1. En las
siguientes oraciones hay comas superfluas. Suprímanse
a) Se me paró el
reloj; por eso, llegué tarde.
b) Ayer, por la
mañana, me avisó por teléfono, para que fuera.
c) Julia, se le
nota, se ha puesto nerviosa, porque se le está haciendo tarde.
d) Quieto, en el
centro del ruedo, citó al toro.
e) Sí, amigo mío, se
lo comunicaré, antes de las cuatro.
f) Somos exigentes,
pero, a nuestros empleados, les pagamos bien.
g) En ocasiones,
improvisa, y se le ocurren temas magníficos.
h) Mientras trabaja,
mientras descansa, no piensa, la pobre, en otra cosa.
i) No dice la
verdad, si dice eso, y sabe que está mintiendo.
j) Luego, al otro
día, cuando fui a verlo, estaba más calmado.
2.
Colóquense todos los signos ortográficos que faltan, incluidas las mayúsculas,
en el siguiente fragmento de Ramón Solís (El alijo, 1965)
No era la primera vez que llevaba una
expedicion a Madrid sabia bien lo que suponia la incertidumbre de la carretera
cuando cada luz cada señal despertaba un temor si a mano viene le tenia mas
miedo a aquellos agentes de trafico de chaqueton de cuero que a las parejas de
la playa las parejas de la guardia civil eran gente sufrida y endurecida por el
trabajo rudo e inhospito de la vigilancia en el fondo sentia una viva simpatia
por aquellos hombres del tricornio y la capa verde mas de una vez lo habia
comentado con sus amigos y todos estaban de acuerdo es muy duro recorrer una
playa dia tras dia sin variacion llueva o haga frio no aquellos hombres no eran
unos enemigos odiosos no.
3. Repetir
el mismo ejercicio con este texto de Francisco García Pavón:
Las tres señoras después de largos minutos
concluyeron el rosario con no sé cuántos postres y recomendaciones; se
persignaron de manera enfática y apoyándose un poco la del centro que era la
mayor en las que le hacían escolta todas tres se pusieron en pie con chusca
unanimidad.
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