miércoles, 2 de abril de 2014

Ejercicio de métrica. Medida, rima y estrofa. Número 15



1. Medida, rima y estrofa

a) Vestida con mantos negros
   piensa que el mundo es chiquito
   y el corazón es inmenso.

b) Los cien enamorados
   duermen para siempre
   bajo la tierra seca.
   Andalucía tiene
   largos caminos rojos.
   Córdoba, olivos verdes
   donde poner cien cruces,
   que los recuerden.
   Los cien enamorados
   duermen para siempre.

c) Y el que brilla refulgente
   claro oriente de tu edad,
   nube impura no mancilla,
   siempre brille tu beldad.

d) ¡Qué señor de sus amigos!
   ¡Qué señor para criados
   y parientes!
   ¡Qué enemigo de enemigos!
   ¡Qué maestro de esforzados
   y valientes!

e) Muerto se quedó en la calle
   con un puñal en el pecho.
   No lo conocía nadie.

f) No perdono a la muerte enamorada,
   no perdono a la vida desatenta,
   no perdono a la tierra ni a la nada.

   En mis manos levanto una tormenta
   de piedras, rayos y hachas estridentes
   sedienta de catástrofes y hambrienta.

g) Este mundo es el camino
   para el otro que es morada
   sin pesar;
   mas cumple tener buen tino
   para andar esta jornada
   sin errar.


Miguel Lumera Guerrero

Ejercicio de métrica. Medida, rima y estrofa. Número 12



1. Medida, rima y estrofa

a) Aquel misterioso círculo,
   de una eternidad emblema,
   que está, como un anatema,
   colgado de una pared;
   rostro de un ser invisible
   en una torre asomado,
   del gótico cincelado
   envuelto en la densa red.

b) ¡Qué alegre y desvanecido
   cantas, dulce ruiseñor,
   las venturas de tu amor
   olvidado de tu olvido!

c) De mi natural infiero,
   con ser tan nuevo, Señor,
   que seré mal cavador
   y seré peor quintero;
   si aquí valiera un "no quiero"
   dijérale, mas delante
   de un autor tan elegante
   nada un "no quiero" remedia,
   y así seré en la comedia
   el peor representante.

d) Y pues que yo escogí de los primeros
   los hombres, y ellos son mis compañeros
   ellos, en el teatro
   del mundo, que contiene partes cuatro,
   con estilo oportuno
   han de representar. Yo a cada uno
   el papel le daré que le convenga.

e) Y en mutuos abrazos unidos,
   y en blando eterno reposo,
   la esposa enlazada al esposo
   por siempre descansan en paz.
   Y en fúnebre luz ilumina
   sus bodas fatídica tea,
   les brindes deleites y sea
   la tumba su lecho nupcial.

f) En tu árbol viejo anida un canto adolescente,
   del ruiseñor de antaño la dulce melodía.
   Poeta, que declaras arrugas en tu frente,
   tu musa es la más noble: se llama Todavía.


Miguel Lumera Guerrero

Ejercicio de métrica. Versos. Número 6



1. Medir los siguientes versos. Justifíquese la respuesta

a) No alcanzará por más que el surtidor se prolongue.
b) Sostienen un momento, ellas tan frágiles.
c) Era anterior al arpa, a la lluvia y a las palabras.
d) La del que huye del mundanal ruïdo.
e) Y en su abejar,
f) Aquí en tus páramos.
g) Tu curso al fin veloz.
h) Y suelta salte y auras brinde y beba.
i) Del padre de la luz, del sol vivífico.
j) Yo no siento el corazón.
k) La princesa está pálida, la princesa está triste.
l) Fúnebre.
m) Llanto.
n) De amor.
ñ) Óyese.
o) Flébil, blando.
p) Música triste.
q) Que en los aires vaga.
r) Y en rápido crescendo.
s) Y algazara y gritería.
t) Y luego el estrépito crece.
u) Y de pronto un horrendo estampido.
v) Y entonces la visión del blanco velo.
w) Luego un caballero de espuela dorada.
x) Sobre la oscuridad de mi noche de llanto.
y) Cuando contemplo el cielo.
z) Las coloradas rosas que en ti veo
   las gloriosas almas representan.

 Miguel Lumera Guerrero

Ejercicio de métrica. Versos. Número 5



1. Medir los siguientes versos. Justifíquese la respuesta


a) Tú que buscas el agua que corre transparente.
b) Al borde del abismo estoy clamando.
c) Son gritos en el cielo y en la tierra son actos.
d) Y la lanza en ristre toda corazón.
e) Hay mil cachorros sueltos del león español.
f) Está presa en el oro, está presa en los tules.
g) Palma de Jericó único albergue.
h) En sed insaciable.
i) Trae la frente erguida.
j) Con un manso ruido.
k) Alza el león la cabeza poderosa.
l) Ya dulce amigo huyo y me retiro.
m) Desnudo y solo al salteador se atreve.
n) Asia a un lado, al otro Europa.
ñ) Y la misericordia, y todo cuanto.
o) Toca y albanega.
p) La campana y el cañón.
q) Aplacase la ira.
r) ¿Quién será el pusilánime que al vigor español niegue músculos?
s) Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla.
t) La malherida España, de carnaval vestida.
u) Miradme.
v) Y mi carne mortal se helaba hasta los tuétanos.
w) Los bueyes.
x) A un tiempo mismo en rápida tormenta.
y) La eterna cita.
z) Entre mis manos cogí.


Miguel Lumera Guerrero

Ejercicio de métrica. Versos. Número 2




1. Medir los siguientes versos. Justifíquese la respuesta

a) Volverán las tupidas madreselvas.
b) De áspera corteza se cubrían.
c) Era un aire suave de pausados giros.
d) Su claridad süave me recuerda.
e) Robusto tronco de árbol al hombro de un campeón.
f) Yo, que nunca sé callar.
g) Si a ti, mar, te arrancaran de tu sitio.
h) De los troncos guareciéndose.
i) Lumbre de la recóndita ladera.
j) A Dafne ya los brazos le crecían.
k) Tu corazón de su profundo sueño.
l) En tierra, en sombra, en polvo, en nada.
m) De orgullo olímpico sois el resumen,
    oh, blancas urnas de la armonía.
n) Yo soy ardiente, yo soy morena,
    yo soy el símbolo de la pasión.
ñ) Con el más grave son y sonoro compás,
   cuatro golpes o tres solía dar no más.
o) Tal vez despertará.
p) Despertaba su rostro
    la premonición trágica.
q) Un caballero pasó
    y la rosa dulcemente
    de su tallo separó.
r) Con diez cañones por banda.
s) Viento en popa a toda vela.
t) Si de mi baja lira.



Miguel Lumera Guerrero
 





Ejercicio de métrica. Versos. Número 4



1. Medir los siguientes versos. Justifíquese la respuesta

a) Te saludo si puro matizas las flores.
b) En caballo corredor.
c) Pastor, que con tus silbos amorosos.
d) Volverán las oscuras golondrinas.
e) Dulce vecino de la verde selva.
f) Ellas van volviendo y tú.
g) Te sostendré hacia el cielo del que huyo.
h) Como a través de un tul.
i) Brillar. Es una luz.
j) Canta tu estrofa, cálida cigarra.
k) Semejan arcos de ébano.
l) Yo sentí un día en mi cráneo.
m) Entre tus barbas de plata.
n) Suspendía su fruto entre el ramaje.
ñ) Y de mis noches.
o) Ríete, niño.
p) Por romero y por amor.
q) Se queda con el aire en su lugar.
r) Era apacible el día.
s) Y le envidiaban las alas al pájaro.
t) Torerillo en Triana.
u) Y se marchan.
v) O caía, caía con suavidad la hermosa nieve.
w) En las llanuras de León.
x) Y ahora.
y) Eternamente en el instante alado.
z) Infinito es el mar.

Miguel Lumera Guerrero

Ejercicio de métrica. Estrofas. Número 13



1. Medida, rima y estrofa

a) Como otra vez, mi atención
   está del agua cautiva;
   pero del agua en la viva
   roca de mi corazón.

b) Vio su sombra tendida y quieta
   en el blanco diván de seda.

c) Recoge ya en el seno
   el campo su hermosura; el cielo aoja
   con luz triste el ameno
   verdor, y hoja a hoja
   las cimas de los árboles despoja.

d) Arenal de Sevilla,
   Torre del Oro.
   Azulejo a la orilla
   del río moro.

e) Tienen tus andares
   ritmos singulares.
   Y como las reinas
   de Oriente te peinas.

f) En la mitad del barranco,
   las navajas de Albacete,
   bellas de sangre contraria
   relucen como los peces.
   Una dura luz de naipe
   recorta en el agrio verde
   caballos enfurecidos
   y perfiles de jinetees (...)

g) Si de mi baja lira
   tanto pudiese el son, que en un momento
   aplacase la ira
   del animoso viento,
   y la furia del mar y el movimiento.

h) Mi voluntad se ha muerto una noche de luna
   en que era muy hermoso no pensar ni querer...
   De cuando en cuando, un beso, sin ilusión ninguna.
   ¡El beso generoso que no he de devolver!

i) ¿Mi amiga, mi mujer, mi esposa? Digo
   la palabra esencial: mi compañera
   sin límite de tiempo, verdadera
   la vida cotidiana, sí, contigo.


Miguel Lumera Guerrero

Texto de métrica. Estrofas. Número 8



1. Medida, rima y estrofa

a) Y pues que ya he prevenido
   cuanto al teatro, presumo
   que está todo ahora; cuanto
   al vestuario no dudo
   que allá en tu mente le tienes,
   pues allá en tu mente juntos,
   antes de nacer, los hombres
   tienen los aplausos suyos.

b) El dulce lamentar de dos pastores,
   Salicio juntamente y Nemoroso,
   he de cantar sus quejas imitando;
   cuyas ovejas al cantar sabroso,
   estaban muy atentas, los amores,
   de pacer olvidadas, escuchando.

c) Recuerde el alma dormida,
   avive el seso e despierte,
   contemplando
   cómo se pasa la vida;
   cómo se viene la muerte
   tan callando;

   cuán presto se va el placer;
   cómo, después de acordado,
   da dolor;
   cómo a nuestro parescer,
   cualquiera tiempo passado
   fue mejor.

d) Cuando me paro a contemplar mi estado,
   y a ver los pasos por do me ha traído,
   hallo, según por do anduve perdido,
   que a mayor mal pudiera haber llegado;

   mas cuando del camino estó olvidado,
   a tanto mal no sé por do he venido;
   sé que me acabo, y más ha yo sentido
   ver acabar conmigo mi cuidado.

   Yo acabaré, que me entregué sin arte
   a quien sabrá perderme y acabarme
   si ella quisiere, y aún sabrá querello;
  
   que, pues, mi voluntad puede matarme,
   la suya, que no es tanto de mi parte,
   pudiendo,¿qué hará sino hacello?


Miguel Lumera Guerrero.

Ejercicio de métrica. Estrofas. Número 9



1. Medida, rima y estrofa


a) Ya está todo prevenido
   para que se represente
   esta comedia aparente
   que hace el humano sentido.

b) Donde las niñas cantan a corro,
   en los jardines del limonar,
   sobre la fuente, negro abejorro,
   pasa volando, zumba al volar.

c) Ya se la ve más próxima,
   como a través de un tul,
   de una ermita en el pórtico
   brillar. Es una luz.

d) No cabe en mi corazón
   que tal hombre pueda haber,
   y no quiero cometer
   con él una sinrazón.

e) Porque si el Rey avasallar procura
   las vidas; yo las almas; luego infiero
   con causa que mi imperio es el primero
   pues que reina en las almas la Hermosura.

f) Aquella voluntad honesta y pura,
   ilustre y hermosísima María
   que en mí de celebrar su hermosura,
   tu ingenio y tu valor estar solía,
   a despecho y pesar de la ventura
   que por otro camino me desvía,
   está y estará en mí tanto clavada,
   cuanto del cuerpo el alma acompañada.

g) Como sois cuerdo me dais
   como el talento el oficio,
   y así mi poco jüicio
   sufrís y disimuláis;
   justo sois no hay que quejarme;
   y pues que ya perdonarme
   vuestro amor me muestra en él,
   yo haré, Señor, mi papel
   despacio por no cansarme.

h) Por las tardes ves temblar
   los cipreses con los pájaros,
   mientras bordas lentamente
   letras sobre el cañamazo.


Miguel Lumera Guerrero