jueves, 22 de noviembre de 2012

Ejercicios de ortografía. Puntuación 2




1. Pónganse las comas pertinentes en los siguientes textos

a) En el almacén se amontonan mesas a las que faltan patas sillas desvencijadas armarios llenos de parches viejos lavabos con sus porcelanas rotas y cien enseres más.
b) Un ciprés un cinamomo algunos chopos constituyen el único arbolado del jardín.
c) Don Facundo el tío de Raquel ha muerto.
d) Llegamos a Bruselas capital de Bélgica al anochecer.
e) Esta razón la razón que acabo de exponer es lo que me impide aceptar.
f) Lo dijiste tú tú mismo.
g) Al caer la tarde refresca bastante.
h) Naturalmente no fue él quien lo hizo.
i) Sonetos octavas liras y tercetos encadenados abundan mucho en su poesía.
j) Su mirada aquella mirada que todos temían se clavó en mí.
k) Subimos en efecto a la torre.
l) Su redacción es un amasijo de frases hechas lugares comunes afirmaciones sin sentidos errores ortográficos...
m) Adivino las cartas con los ojos cerrados es decir sin ver absolutamente nada.
n) Te espero en Miami la cafetería de la plaza.
ñ) Acudí a la cita aguardé media hora larga y no viniste.
o) La playa está sucísima llena de bolsas de plástico botellas vacías algas que arroja el mar y periódicos abandonados.
p) Se ha comprado una moto una moto grande no vayas a creer.
q) Vive pendiente de su pelo: se lo alisa se lo ondula se lo cepilla se lo echa a la cara se lo recoge en trenzas...¡Si se cuidara así el meollo...!


2. Colocar las comas que faltan en el siguiente texto del mejicano Mariano Azuela

El torbellino del polvo prolongado buen trecho a lo largo de la carretera rompíase bruscamente en masas difusas y violentas y se destacaban pechos hinchados crines revueltas narices trémulas ojos ovoides impetuosos patas abiertas y como encogidas al impulso de la carrera. Los hombres de rostro de bronce y dientes de marfil ojos flameantes blandían los rifles o los cruzaban sobre las cabezas de las monturas.
Cerrando la retaguardia y al paso venían Demetrio y Camila ella trémula aún con los labios blancos y secos él malhumorado por lo insulso de la hazaña.


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