1. Medida, rima y estrofa
a) Aquel misterioso círculo,
de una eternidad emblema,
que está, como un anatema,
colgado de una pared;
rostro de un ser invisible
en una torre asomado,
del gótico cincelado
envuelto en la densa red.
b) ¡Qué alegre y desvanecido
cantas, dulce ruiseñor,
las venturas de tu amor
olvidado de tu olvido!
c) De mi natural infiero,
con ser tan nuevo, Señor,
que seré mal cavador
y seré peor quintero;
si aquí valiera un "no quiero"
dijérale, mas delante
de un autor tan elegante
nada un "no quiero" remedia,
y así seré en la comedia
el peor representante.
d) Y pues que yo escogí de
los primeros
los hombres, y ellos son mis compañeros
ellos, en el teatro
del mundo, que contiene partes cuatro,
con estilo oportuno
han de representar. Yo a cada uno
el papel le daré que le convenga.
e) Y en mutuos abrazos
unidos,
y en blando eterno reposo,
la esposa enlazada al esposo
por siempre descansan en paz.
Y en fúnebre luz ilumina
sus bodas fatídica tea,
les brindes deleites y sea
la tumba su lecho nupcial.
f) En tu árbol viejo anida
un canto adolescente,
del ruiseñor de antaño la dulce melodía.
Poeta, que declaras arrugas en tu frente,
tu musa es la más noble: se llama Todavía.
Miguel
Lumera Guerrero
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